Semana rara

Empecé con fiebre, seguí con tos y cansancio, durmiendo poco y mal y con mucho trabajo, pensé que iba a caer derrotada por las circunstancias hacia el miércoles, el agobio y la falta de sueño iban in crescendo y cuando ya creí que moría me recuperé y tiré para arriba: ayer me apunté a una comida en vez de irme a mi casita a echarme la siesta, por la noche el concierto, hoy he cogido la bici, me he metido una tremenda paliza física y mental y ahora me habría ido a cenar por ahí si no fuera porque mis amigos habían quedado tardísimo, no en plan de cena sino de copitas directamente, y eso tampoco que mañana toca madrugar y coger el coche para ir a ver a mis amigüitos de la facultad. Raro, muy raro, ¿cómo se puede empezar por los suelos y terminar derrochando energía?

Me encantan estas quedadas a cada dos o tres meses con mis niños y niñas de la facul, antes nos veíamos menos porque pretendíamos hacer grandísimas quedadas todos y eso es casi imposible, en casi seis años sólo lo hemos conseguido una vez así que hemos optado por disfrutar de los petit comité: cuando podemos cuatro o cinco no desaprovechamos la oportunidad, vamos los que seamos donde sea y luego se lo restregamos al resto vía fotos del féizbu. La amistad con ellos no es ni mejor ni peor que la que tengo con mis amigos de aquí de toda la vida pero no tiene nada que ver, allí estábamos todos "sin padres" y entonces los amigos son también como tu familia: puedes desayunar comer y cenar con ellos sin dar explicaciones a nadie, quedar un martes a ver una peli y que te den las 8 de la mañana delante de la tele echándote unas risas, terminar un cumpleaños de verano en un piso con terraza lanzándote agua con una barreño (eso fue muy muy bueno, acabamos un poco mojados...) te hacen compañía el día entero cuando estás mal, vas con ellos a la biblioteca y al súper, te echas una mano en las mudanzas, hablas de lavadoras, cocinas, pisos, caseros y demás intimidades que unen mucho. A mis amigos de aquí los veo continuamente y a uno de estos hace ya más de un año que no lo veo, pero me siento por lo menos igual de cerca de ambos.

Ya veremos qué tal, seguro que muy bien, como siempre se reirán de mis bobadas y yo de su cara, las que siguen por allí nos contarán cotilleos de gente de clase (a veces yo creo que se los inventan, porque no puede ser que la gente esté tan mal), nos haremos fotos haciendo el mono, comeremos como salvajes, recordaremos todo tipo de tonterías y dormiremos apiñados en el piso de una amiga.

El lunes o martes os cuento qué tal, y ya tengo pensada la andanza laboral.3 para la semana que viene, bueno, tengo dos pero una es muy muy chunga así que mejor os la ahorro.

A petición de Saritísima os presento a la otra mitad de mi nick:

Uy, ya no está