¡¡¡Qué rico es comer!!!

Dos comidas de trabajo, una muy profesional en petit comité y otra más lúdica con mucha gente. Y una cena también de compañeros algo mayores que en cuanto llevaban varias copas de vino degeneró en chistes verdes, así que después del primer bar me fui a casa y los dejé camino del segundo bar muertos de la risa. Los chistes verdes pueden tener su gracia pero cuando entra el machismo y la homofobia me largo, una cosa es reírse un poco de todo, que es muy sano, y otra burlarse y ridiculizar así que me fui porque el tufillo era muy feo. Quitando esa degeneración final estuvo bien y el papeo estupendo en las tres ocasiones, dos fueron esta semana y una la anterior.

Una cena con mis amigas super divertida con un toque de disfraz navideño para ir dando la nota allá por donde entrábamos. En un italiano nuevo de esos super modernos pero bien, luego unas copillas, muchas risas y a casa bastante tarde con muchas muchas fotos de 4 cámaras diferente que generaron muchos muchos comentarios. Francamente divertido y el grupo casi al completo: 12, no está mal. Fue la semana pasada, cuando el escote y tal...

Y lo de ayer, eso no tuvo nombre pero lo adjetivaré como brutal. Empezó con una comida de compañeros jóvenes en un sitio estupendo, muy rico todo y gran empacho porque además el día antes había tenido la cena de los chistecitos, se alargó todo hasta bien entrada la tarde y como no bebo vino a esa hora estaba sólo empachada y algo cansada. Al cóctel que había pedido de postre le añadí más cositas espirituosas y se fueron todos ya muy perjudicados hacia las 11 pero yo en ese momento no podía parar, así que llamé a mis amigas y seguí “bebiendo, bailando y sin parar de reír” como la canción. Cuando llegué a mi casa era muy tarde y llevaba una encima que ni sentía el frío. Qué agotamiento pero qué bien me lo pasé, día para recordar con 14 horas de fiesta seguidas.

Normal que llevara casi una semana sin actualizar y la próxima ya se verá porque me quedan las comidas familiares en fechas señaladas y por lo menos tres quedadas de amigos más pero ya éstas sin comer, menos mal porque mi estómago ya no puede más. Y lo mejor está por venir porque me voy a pasar la Nochevieja a Dublín con cuatro amigas, nos quedaremos tres días y que no se nos olviden las latas de “uvas de la suerte” porque allí no se estila pero no pensamos prescindir de nuestras campanadas con atragantamiento. Cuando volvamos ya no se podrá fumar en los bares, parece que han retomado la Ley Antitabaco en su mejor versión y para ya, hasta que no lo vea no me lo voy a creer.

Sigo acentuando la palabra “sólo” cuando toca, la aligeración de la ortografía que ha impuesto la RAE no me gusta así que lo que sea obligatorio (como guion sin tilde, qué feo queda) lo cumpliré pero lo opcional (como sólo y solo) lo seguiré poniendo.

Feliz semanita y, por si acaso no publico antes, FELIZ NAVIDAD