Se acabó el puente

Todos los colectivos tienen derecho a hacer huelga, no lo discuto, y tampoco se puede decir que como están forrados no pueden quejarse porque razones para quejarse pueden tener tanto los que están forrados como los que no, pero una cosa es una huelga avisada con sus servicios mínimos y otra un paro “por enfermedad” a traición en el puente más largo del año. Mi hermano no pudo llegar así que lo de juntarnos los 5 nietos que quedamos y darle besos a mi abuela como si en vez de 5 siguiéramos siendo 6, al final lo tuvimos que hacer sólo entre 4. No es justo, en Navidad no nos vamos a juntar todos sino que mi abuela primero irá con unos y luego con otros, en el resto del año no hay puentes tan largos y en Semana Santa todo el mundo aprovecha para viajar. Así que gracias a la “baja” de los controladores aéreos no creo que podamos juntarnos y hacernos la “foto family” hasta el verano. No digo más porque me enciendo, la cara que se nos quedó a todos el viernes daba bastante penita y sobre todo la que se le quedaría a mi hermano, que se plantó en el aeropuerto con la maleta y se tuvo que dar la vuelta y pasar el puente solo.

Los días anteriores al puente había estado tan nerviosa por temas varios (veáse post anterior) que me costó relajarme, me había apartado de todos los focos de alteración pero notaba sus efectos en el nudo en el estómago que todavía tenía al llegar, se me pasó unas horas después cuando me lancé a la nevera un rato antes de cenar y luego por supuesto cené, recené y al día siguiente me lo desayuné todo. Es ahí donde lo noto: cuando estoy nerviosa como poco y por inercia y cuando me relajo no tengo fondo, me costó unas horas pero me relajé totalmente y conseguí tener el resto de los días la mente totalmente en blanco y el estómago abierto de par en par. Bueno, miento, el sábado me alteré un poco cuando a altas horas G me mandó un SMS multimedia con una foto de una bobada que las habían regalado en un bar, para decirme que también había para mi y que me echaban de menos. Que vale que hablaba en plural “te echamos de menos”, pero ¿por qué estos SMS siempre me llegan desde su móvil? ¿por qué cuando yo me voy o ella se va la da por acordarse de mí y mandarme mensajitos muchas veces con foto? ¿yo qué he hecho mal en otra vida para soportar esta cruz? Vale que es mejor que me quiera tanto a que me odie, pero joeeee, hay amores que matan y no quiero declararme, no quiero, pero que no me provoque tanto porque no respondo. YA, bufff

Y volví el martes porque hoy miércoles tenía una comida y después quedé con mis amigas para tomar un chocolatito caliente. Creo que después de semejante atracón nunca más voy a poder comer, o al menos nunca más hasta el sábado que tenemos cena y la semana que viene que tengo otras dos cenas más.

Qué pereza trabajar mañana, igual me cojo la baja como los controladores