La gente es muy desastre

Ya ni me enfado porque si me enfadase estaría todo el día cabreada y no es plan, me explico: cuando a mí alguien me deja algo yo uso ese algo y cuando ya no lo necesito rápidamente lo dejo a la puerta de casa, junto con las llaves, para devolvérselo al dueño en cuanto sepa que vaya a verlo, pues la mayoría de la gente no. Me pasa habitualmente que presto lo que sea y mejor que no lo tenga mucho cariño porque igual no lo vuelvo a ver, si realmente quiero recuperarlo tengo que insistir e insistir para que me lo devuelvan hasta que ya casi me da vergüenza insistir tanto y quedar de pedigüeña, aunque más bien sería al revés, la otra parte tendría que avergonzarse de no devolver las cosas, pero no, pa qué se van a sentir así, para sentirse mal ya estoy yo. Y no sólo pasa en ese sentido, no es que me quieran quitar las cosas sino que tienen un despiste tremendo porque muchas veces también se olvidan cosas suyas en mi casa y pasan semanas hasta que vienen a recuperarlas. Eso sí, depende de qué sea, porque el día que dejaron en mi casa una consola Wii sí que vinieron rápido, tontos no son.

Antes me daba mucha rabia, me enfadaba y daba muchas vueltas a este tema porque llegaba a pensar que la gente pasaba de todo, ahora ya ni me enfado porque estaría enfadada con la mayoría de mis amigos y gente de mi familia, prefiero pensar que yo soy muy maniática y los normales son ellos porque realmente son mayoría, y si pienso que toda ese gente pasa de todo y le da igual quedarse con mis cosas pensaría mal de demasiada gente. No sé, ni siquiera sé si me he explicado bien ¿os ha pasado algo parecido? ¿sois maniáticas o desastres con este tema?

Hace años perdí un libro que me gustaba mucho porque se lo dejé a una persona, cuando por fin pasados muchos meses lo recuperé me lo pidió otra y se lo pasé directamente, esa segunda persona me pidió permiso para pasárselo a una tercera y hasta hoy, nunca más se supo de mi libro y sé perfectamente dónde está, pero después de preguntárselo varias veces a la tercera persona y que me dijese que no ya no insisto más, no voy a ir a su casa a registrar las estanterías, hice como si se lo hubiese tragado la tierra y punto. Hace tres semanas dejé otra cosa para un par de días y me lo devolvieron anteayer después de mucho insistir y el sábado dejé otra cosa que no tengo esperanzas de recuperar, menos mal que tengo repuestos, porque quien lo tiene también me hizo desaparecer misteriosamente un CD hace tiempo. Ya me contaréis experiencias similares porque de verdad que pienso que la rara soy yo, aunque mi mamá me dice que lo que soy es muy ordenadita y responsable (al menos con este tema). Madre no hay más que una :o)

Y hablando de mamás y papás, hoy lunes 24 de enero he aprendido una cosa que aunque ya sabía he confirmado muy pero que muy bien: nunca dejes que tus padres se abran una cuenta de facebook y si no lo puedes evitar niégate a agregarlos. El padre de un amigo ha descubierto las redes sociales y ha agregado a su querido hijo, ha colgado unas fotos, le ha etiquetado, evidentemente todos hemos ido allí a cotillear como buitres y los pies de foto de su Santo Padre.... es que no... buff....qué vergüenza ajena... Si yo fuese él, primero me desetiquetaba, luego cancelaba la cuenta y después le pedía a la Tierra que me tragase urgentemente. Mejor no doy detalles pero al mediodía ardían los mensajes privados con el pitorreo comentando el pie de foto del pobre señor, que para empezar vive en la parra y para seguir no es más cursi porque no se entrena.