El tupper

¿Divertido? pues sí, pero vamos, que me esperaba más, la chica tenía prisa porque había quedado y cuando empezábamos a decir bobadas nos cortaba, además yo no me fijé pero la temblaban las manos, debía ir un poco puesta porque según se fue lo comentaron unas cuantas. Nos enseñó pitos de diferentes forma y tamaños (uno giraba y todo), con curva en el extremo para punto G, vibradores externos para clítoris superdiscretitos como por ejemplo uno con forma de pintalabios y por supuesto el típico juguetito de dos piezas: una para insertar en los bajos y el mando a distancia para hacer vibrar a la primera pieza cuando quien tenga el mando quiera. También bolas chinas, todo tipo de preservativos y lubricantes, geles de masaje con o sin feromonas y alguna cosa más que no me acuerdo. Sólo una se compró en el momento las bolas chinas pero tenemos tiquets con descuento para ir un día de expedición a la tienda a ver el resto del muestrario, y los geles de feromonas debían estar caducados porque nos echamos todas pero nadie ligó cuando salimos por ahí.

Al final fuimos ciento y la madre porque se corrió la voz y terminé con overbooking en mi salón, realmente lo más divertido fue cuando después nos quedamos de tertulia hasta las 4 de la mañana comentando la jugada y hablando un poco de todo mientras vaciábamos bebidas espirituosas, vergüenza me daba esta mañana cuando bajé al contenedor ni sé cuánta basura entre la que había como ocho botellas diferentes.

Y en la tertulia las dio por comunicar lo que cada una había opinado de mí cuando me conoció, resulta que al prinicipio soy tan seria que casi impongo y parece que o estoy cabreada o no soporto a la persona nueva, no me ha extrañado pero joeee, tan radical, buff; se explica todo por la timidez casi patológica, que si hay más gente para hablar a la persona nueva opto por el silencio sepulcral una temporadita y al principio es que ni miro a los ojos, luego ya si me cae bien y cojo confianza doy un giro y aunque nunca he sido muy habladora voy dando juego. Pero lo de imponer me ha dado no sé qué, intentaré evitarlo en un futuro aunque no prometo nada. Sin embargo G no opina lo mismo, cuando estuvimos cara a cara largo y tendido por primera vez sí que hable, no había más gente así que no me quedaba otra y allí estuvimos 3 horitas hablando y hablando, parece ser que ya no sabía qué más temas sacar pero no sintió que yo impusiese, si supiera que mientras hablaba y hablaba me estaba enamorando y que sí, yo también estaba muy a gusto. Payasa, QUE NO TE ENTERAS!!!!!

Y ya tenemos también asegurado el plan de la casa rural en marzo y la visita a tierras inglesas en mayo :0))))